sábado, 5 de mayo de 2007

Torrente de adrenalina

Rapel en la catarata de Sipia. Las aguas braman, rugen, se encabritan mientras los deportistas descienden hacia las honduras de Cotahuasi, el Cañón más Profundo del Mundo, entonces, sólo queda admirar el valor de quienes retan al vacío y confiar en la resistencia de esa cuerda convertida en una especie de cordón umbilical.

1 comentario:

Anónimo dijo...

a confiar en la cuerda eso es! yo confie!