viernes, 25 de mayo de 2007

Las caras del festival

Después de la misa

Religiosos deportistas posan frente a la iglesia de Cotahuasi, antes de la partida hacia la catarata de Sipia. La pregunta es: ¿se encomendaron a Dios o fueron en busca de la sangre de Cristo?.







Alegría sobre ruedas

Nadie se quebró un hueso. Motivo suficiente para celebrar luego de la escalofriante exhibición de down hill que terminó entre aplausos en el pueblo de Cotahuasi.



Deportista o modelo

Aguerrido kayakista en la ribera del Cotahuasi, se olvida de los rápidos para posar al mejor estilo bay wacht. ¿Se animará a sacar su calendario?







¿Me quedará?

Como si estuviera en una boutique, deportista extranjera verifica los sistemas de seguridad del puenting, antes de lanzarse un clavado inolvidable.







Parada estratégica

En pleno descenso a las profundidades del cañón de Cotahuasi, los escaladores se toman un tiempito para mostrar una banderola. ¿Sangre fría o vocación de suicida?. Ustedes dirán.


La hora del bitute

Comedor al aire libre en el hostal Chávez. La competencia de tenedores y cucharas fue la más concurrida del festival. Todos mostraron peculiar destreza, estilo y, sobre todo, persistencia. ¿Hay repetición?


Todos juntos

Antes de partir hacia el río Cotahuasi, los muchachos de la Unidad de Salvamento de Alta Montaña de Arequipa posan para el recuerdo con los entusiastas canoistas de Lunahuaná. Conocerse y compartir experiencias es una de las razones del festival.

La gente brava

Escaladores arequipeños posan para la foto del recuerdo, en compañía del presidente de Ñan Perú. Los conocidos "Picapiedras" se aseguran con una latita de Red Bull. Un par de alas nunca están demás cuando se desciende a las profundidades de un cañón.

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